Este post tiene mucho de mí, engloba mi pasión por todo lo referente al mundo de la belleza, mi profesión (la docencia), mi reciente afición por el yoga y mi interés por el bienestar. Son las YOGI TEA , las infusiones que han logrado juntar todo lo que me gusta.
Yogi Tea son unas infusiones ayurvédicas, una mezcla única de canela, cardamomo, jengibre, clavo y pimienta negra, basada en una receta original de Yogi Bhajan que llegó a Europa por primera vez en los años 70. Utilizan 80 hierbas y especias diferentes procedentes de cultivos orgánicos, existen 44 tipos de infusiones distintas, las hay específicas para la mujer, para cuidar la voz, para respirar bien, para mantener la mente fresca, para Navidad, para hacer un plan «detox»…
Por qué me gustan:
Están deliciosas, son muy aromáticas y algunas tienen un toquecito picante que me reconforta cuando paso frío en el trabajo.
Me gusta que en cada caja me recomienden una postura de yoga y me expliquen lo que me aporta cada infusión que elijo.
El empaquetado del producto me parece encantador y además me indican si algunas de las bolsitas se pueden mezclar con leche.
Cada bolsita de infusión lleva una frase de ánimo, un consejo, algo parecido a las galletitas de la fortuna. Esto me ha dado pie a un juego con mis alumnos, ellos me traducen la frase que está en inglés y yo termino dándosela al que más necesita de esa frase alentadora.
Llegar a casa y preparar una Yogi Tea se ha convertido en un ritual placentero que me da equilibrio entre cuerpo y mente después de una jornada de trabajo.
Y como decía mi bisabuela: “El agua hervida alarga la vida”
Muchas gracias por leer mi pequeño rincón de belleza.
Lady Neceser.